El dólar estadounidense se debilita, el yen cae y Bitcoin se estabiliza

El dólar cayó frente al yen el viernes, perdiendo terreno frente a otras monedas importantes, gracias a algunos datos inmobiliarios bastante desagradables en EE.UU.

A los inversores, siempre atentos a lo que la Reserva Federal podría hacer a continuación con las tasas de interés, no les gustó lo que vieron.

La construcción de viviendas unifamiliares en Estados Unidos cayó en picada en julio, cuando las tasas hipotecarias más altas y los precios de las viviendas se dispararon ahuyentaron a los compradores potenciales. El mercado ya está cojeando y este nuevo revés no ayudó.

El dólar cayó un 0,96% frente al yen, alcanzando los 147,87, por debajo del máximo de dos semanas de 149,40 que había alcanzado el día anterior. Pero no se emocione demasiado si está apostando por el yen, porque todavía está en trac de sufrir su peor pérdida semanal desde junio.

¿Por qué? Porque los últimos datos económicos estadounidenses han aliviado los temores de una recesión, dando a los operadores una razón para apostar por recortes graduales de las tasas en lugar de algo más drástico.

El yen se mantiene débil

La semana pasada se produjo en realidad un cambio matic con respecto al 5 de agosto, cuando el yen subió a 141,675 frente al dólar después de que el Banco de Japón subiera las tasas inesperadamente.

Esa medida, junto con los temores de una recesión en Estados Unidos, hizo que los operadores se apresuraran a deshacer las operaciones de carry trade financiadas con yenes.

Pero las cosas se calmaron después de que Shinichi Uchida, vicegobernador del Banco de Japón, intentara calmar los nervios diciendo que no se meterían con las tasas cuando el mercado está tan inestable.

El Banco de Japón

Desde entonces, parece que los operadores han comenzado a reconstruir sus posiciones cortas. Mientras tanto, los inversores japoneses han estado ocupados. En la semana previa al 10 de agosto, canalizaron la mayor cantidad de dinero hacia bonos extranjeros a largo plazo que hemos visto en 12 semanas.

¿Y adivina qué? Los inversores extranjeros volvieron a convertirse en compradores, adquiriendo deuda japonesa a corto plazo después de deshacerse de ella durante ocho semanas consecutivas.

El mercado de valores tampoco quedó fuera: los extranjeros adquirieron alrededor de 3.500 millones de dólares en acciones japonesas, revirtiendo tres semanas de ventas netas.

A principios de este mes, unos datos de nómina más débiles de lo esperado hicieron que los operadores pensaran que era probable un recorte mayor, de 50 puntos básicos, con probabilidades de alcanzar el 71%. Pero hasta ahora, esas probabilidades se han desplomado a sólo el 25,5%, según la herramienta FedWatch del CME Group.

Bitcoin se mantiene estable

Al cambiar de rumbo a las criptomonedas, Bitcoin ha estado mostrando una gran capacidad de recuperación, estabilizándose después de que la crisis global sacudiera los mercados y lo arrastrara por debajo de los 50.000 dólares.

El lanzamiento de ETF Bitcoin al contado en los EE. UU. en enero pasado jugó un papel importante para mantener Bitcoin a flote durante el caos.

Desde su debut, estos ETF han atraído alrededor de 17.500 millones de dólares en entradas netas, lo que ha aumentado los activos totales de estos fondos a 53.500 millones de dólares al momento de esta edición.

El Grayscale Bitcoin Trust, que dio el salto a un ETF a principios de este año, ha recibido 1.900 millones de dólares en entradas desde el cambio. Incluso el nuevo chico de la cuadra, el Bitwise Bitcoin Fund, logró trac 274 millones de dólares en entradas.

Bitcoin comenzó el año alrededor de $45,000 y experimentó un gran repunte, alcanzando un máximo de alrededor de $71,000 en mayo. Desde entonces, el precio ha estado por todos lados, pero últimamente se ha mantenido estable en el rango de $ 63 000 a $ 65 000.

Este tipo de estabilidad es un poco sorprendente, especialmente después de la volatilidad que suele seguir a la reducción a la mitad en abril. Pero Bitcoin ha estado rondando los 59.400 dólares la semana pasada.

Dicho esto, Bitcoin ha pasado por momentos difíciles este año, pero está mostrando signos de asentarse en un patrón más estable, al menos por ahora.

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